viernes, 2 de enero de 2009

La otra orilla

Voy por el rumbo opuesto
pensando siempre en ti
iba por camino paralelo
al son de quien no percibía…

Toco mi guitarra sin cesar
De ella se desprenden sentimientos sobre vos
canto odas para ti, pájaros multicolores van llegando
al son de la melodía que lleva tu nombre…

miro el atardecer y sonrío tenuemente
no completo la alegría pero sigo reluciente
entendiendo las certezas, interpretando apariencias
profetizando sin saberlo, con anhelos conjugados…

Voy por el rumbo opuesto
Esté bien o mal, camino en simultáneo
pocos saben bien qué siento, mucho menos lo que pienso
clandestino me ubico, panorámica curiosa emerge ante mí

tú lo sabes, yo también
no sorprende para mí
sé quién soy y creo entender a dónde voy
pero es falsa tal creencia

… y ello me alegra…

3 comentarios:

Flako dijo...

ahhh mortaal hermano!!!

siempre existe el riesgo de, que al caer enamorado, se avanza sobre falacias que uno interpreta cono tautologías... y cuando a veces uno se da cuenta que el camino va hacia la perdición, uno siente la opresión en el corazón, de que se avanza hacia la inevitable soledad...

pero espero que este no sea tu caso.

Daniel.

Sebastián dijo...

Exacto... este no es mi caso... porque aquí no importa eso que llamamos fracaso o soledad... cuando se fracasa, es porque no se quiso de verdad... no hay posesiones, la otra persona anhelada no es un objeto, y el hecho de no poder estar con ella no implicará derrota ni fracaso... no se pierde... por tanto, simplemente se logra en grandiosas cantidades la alegría de haber podido brindar, y más que brindar, expresar sentires profundos y crecientes... no es ni afortunada ni desafortunadamente, las circunstancias son como son y los sentires son así.

[sq] dijo...

A mi siempre me gustaría saber quién es la mus@ o de dónde sale y para quién va todo eso que escribes............