miércoles, 24 de febrero de 2010

CAROLINA

Cuando te recuerdo
lo primero que imagino
es tu mirada, tus bellos ojos
como cristales que me conducen
a encontrarme con la pureza, la ternura y la paz.

Ojos esquivos en el ayer,
intentando ocultar, evadiendo sentir
ojos sinceros, llenos de magia
si esto es hechizo, quiero sumirme en ti sin reparos.

Contemplo tu cuerpo, tu oscuro cabello
tu piel tan lozana y bellamente dorada
y me regocijo, soñando contigo, contigo completa...

Observo tus manos, tiernas y cautivadoras
tus caricias son sublime regalo
que llena de calidez al ser.

Certeza en el hoy, maravillosa retroalimentación
tú en miradas no evades,
tú en ser integral al llamado de mi corazón correspondes
sabemos el mismo lenguaje, aunque haya costado reconocerlo,
tocamos la misma melodía, y sin evadirlo orgullosamente, lo reconocemos.

Te siento hoy cerca, de ello me ufano sin tonto triunfalismo
la musa Alegría me besa y me acaricia en este instante
no quiero pasar, quiero estar, no quiero pensar,

sólo sentirte.

Soberbia Sensata

No puedo permitir que el funesto bémol me sacuda
como humano el arcoiris de variados tonos en mi ser asoma
no quiero colores oscuros al son de la Felicidad que me invade
no quiero pensar sino en lo que sé que es mi Felicidad...

Es comprensible, es aceptable
existen los días cálidos y las noches aciagas
como tempestades interminables
pero no quiero dejar que la tormenta me arrase
ella se irá y si la acompaño, de mí nada quedará...

Como humanos, somos mixturados
atropellados por dicotomías
la ley de contrarios, la lucha entre opuestos
las altas y las bajas
no quiero rendirme pensando en la decadencia.

Existe lo adverso y hay que enfrentarlo,
la musa siniestra también aparece
quiere enloquecerme y con fatales melodías
llevarme a finales jamás deseados

Es necesario obviar las heridas
el olvido es engañoso y juguetón
hay que asir convencidamente
los sentimientos felices que se articulan a las Sublimes evidencias.