sábado, 11 de abril de 2009

No imaginas

Mi Bella Princesa tú no sabes
lo que alojo en este frágil corazón...
no imaginas tantos odios, amores y desamores
albergados en el ser.

No imaginas cuán sublime
es saberte en cercanía
y sentirte en mis lares
restringidos en el tiempo, se han abierto de nuevo.

Lo que siento no lo explico
aunque crea que lo hago
es mentira si yo finjo indiferencia
pero es cierto si por ti plasmo un sentimiento
que me acoge desde hace tiempo.

No imaginas lo que pienso
yo tampoco lo concibo
pero es cierto, pero es cierto
siento de nuevo y con más fuerza
lo que ayer sentí y que creí olvidar.

Ya Comprendo...

Víctima del tiempo y las circunstancias
creí haberme vuelto bloque frío de hielo
hoy comprendo con alegría temerosa
que no es cierto, que tú has vuelto...

Ya creía ser un héroe, me imaginé invencible
sonreí en mi soberbia,
en clandestino lamentando mi desdén hacia el amor.

Ya comprendo cuán equivocado estaba
con alegría temerosa, hoy comprendo que has regresado
que sin ti era ese hielo, ese ser insensible y desdeñoso
orgulloso y banal, pasional por un retozo nada más...

Hoy regresas, y comprendo con sorpresa
que no veré más amaneceres tan sublimes
que los que tu presencia ha producido.

No más reinicio.

Encerrado en mi silencio
fantasmas del pasado me atacan
me arrojan a ese frío crujir llamado miedo
ya no quiero más reinicios
quiero vivir sin final la actualidad, cada día mejorada.

Arropado en mis fantasías, me alegro de tenerte
y ya estoy harto de vagar en círculos viciosos
sólo ansioso por no perderte.

Incongruente en mi escribir, tal vez
irracional en mi transcurrir, posiblemente
pero quiero que sigamos en la instancia
prometida y deseada por ambos en vez alguna
todavía oh sorpresa, persisten los anhelos,
esta vez no quiero fracasar,
quiero que vayamos a ese lugar soñado por los dos.

Repudio los fantasmas que me atacan
me desvelo intentando repeler sus atentados
ya no quiero abdicar, harto estoy de vagar
en caídas pausadas por sutiles alegrías.

viernes, 3 de abril de 2009

Vienes a mí

Vienes a mí
bañada en alegría
rodeada de tu luz
y en congoja tras lo previo...

Vienes a mí
de nuevo tu cándida sonrisa
tus labios provocativos, tu bella mirada
tu piel tan clara, tan pura y anhelada.

De nuevo aquí
te siento cerca y es increíble
pero aquí estás
y ello es sublime

Yo no te esquivo
pues harto te anhelo
y no me sacio con tu cercanía
quiero estar contigo
sin tiempo, sin trabas, sin final alguno...