Ya no pido nada más

De madrugada desperté
y pensando en ti me hallé
desvelado y trasnochado por tu ser
hay sosiego al adorarte y al sentirte cerca mío

… más el miedo rompe la sublime comunión

No eres mía, y quisiera lo contrario
pero es triste aceptarlo, hoy estás lejana de mis lares
hoy despierto y no te hallo
hoy murmuro mil lamentos y nadie lo sabe

sólo mi silencio y yo…

mientras tanto, tu le abrazas y le besas
te estremeces en tu cuerpo y él contigo lo disfruta
se subliman y se adoran, se veneran y embelesan
y la noche infinita para ambos será…

Yo suspiro, mirando el atardecer, desde el baldío balcón de mi ser
la ventana de mi alma ya se abrió y harto cuesta su clausura
y te pienso, y te anhelo, y lo temo, tengo miedo

Quiero que mis sueños sean realidad
adorarte plenamente, vagar de ti jamás…
pero veo nublado el trasegar dual
al encontrar que estás ausente de mis lares
y que mientras canto mi tristeza en la tarde y en la noche
en otros brazos tú estás….

No reprocho tal existir
Simplemente lo lamento, muy a mi pesar
pero entiendo que irrumpo de iluso en sueños de otros
y no quiero ser un truhán entrometido en los anhelos bellos
mientras no hago parte de ellos.

Soy un paria, un trotamundos, que intenta palpar lo sublime
que sueña y anhela sin cesar
amante empedernido del amor, y no quiere claudicar,
a pesar de lo evidente, en su sueño sigue persistente
y su brazo aún no ha de dar a torcer…

Vagabundo sentimental a tu puerta ha tocado
sin saberlo, sin pensarlo, sin planearlo, sin crearlo
y no importa ya, así lo quiere, y lo confiesa…
un pirata que aspira a robarte y jamás de ti apartarse.

Hoy lamento ese mientras
Desdeño esa contigüidad
y quisiera acabar con tal simultaneidad
que el sincrónico se convierta sólo en tú y yo

ya no pido nada más…