martes, 30 de septiembre de 2008

MAR DE CONTRADICCIONES

Mano canela
rozaste mi rostro, tocaste mi corazón,
acariciaste tenuemente mi alma
zigzagueaste esquivamente por los pasadizos del ser.

Dijiste adorar
prometiste siempre estar
y nunca a este sentimiento abdicar

Susurraste sensualmente a un cuerpo sediento
te aunaste a él y tuviste sosiego
desbocaste ansiedades, saciaste necesidades
y calmaste intranquilidades...

Me subiste al cielo
creí estar feliz
pero el telón cayó abruptamente

Oh, noche estrepitosa de la funesta caída
tristeza asomó al recibir crueles bofetadas
agujas aniquiladoras que agujerearon mi corazón
y vapulearon el alma...

En tu ambigua existencia
arruinaste una flor que entre ambos crecía
destrozaste de tajo un albor,
lo volviste declive en furor egoísta y banal...

Musa siniestra
cual espectro funesto hundiste tu daga en mi alma
y los sublimes colores de un falaz ayer, falaz como tú,
opacados quedaron, mientras por ti creí morir...

Hoy despierto de un sueño que creí real
noche oscura febril y agónica
hoy sonrío, despierto y atento
recordando que sólo pasaste
y que con tu mano mi ser rozaste...

Que fuiste realidad en un sueño falaz
y que hoy eres espectro, que en mi vida no estás,
sombra de una realidad expectante.

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