En susurros nocturnos
en noches de desvelo
en tertulias matinales, con café, cerveza o ron
hablé muchas veces de ti.
Te vislumbré antes de tiempo
te adoré previamente
e imaginé un languidecer también...
En aciagas tardes de desazón
mencioné tu nombre
suspiré una y mil veces
recordé lo que no había vivido
y olvidé lo que sí existió...
En albores rutinarios,
en platicas con mis amigos,
al son de la bohemía, alegrías y tristezas mixturadas
hablé de ti...
En la noche de un posterior día incierto,
conversando desde la distancia
presuroso y calmo
hablé, una vez más, de ti.
El anciano engalanado había arribado, una vez más, en horas de la tarde, a
la casa de su buen amigo Toño María. Vestía un traje azul oscuro, camisa
blan...
Hace 1 año
1 comentario:
ahhh... mierda, leer esta composición lírica me pone a pensar en el pasado... cuando yo era así de iluso, o cuando me tragaba bien feo, que este poema si era hecho justo para mí.
ahora ese ser sentimental anda agonizando ha ya mucho tiempo
Publicar un comentario