Eres esa musa indolente
que con su gemido me desvela
y me lleva a los dinteles de la desesperación
Me acosas con tu risa tan siniestra
me agobias con tus trazos mixturados
con tu danza entre lo bello y lo funesto
Siembras en mi alma y corazón
cual mordaz hacha siniestra
a tu hija la duda, esa fría doncella
que en haces de sombra
Me dirige rumbo a la oscuridad
Aún así, adolorido y recordando el prontuario de frustrado
me resigno a la crueldad y a los tropiezos
suspiro mis alegrías y celebro lo sublime
no repudio el fracaso, ni el dolor acaecido
lo comprendo, no sé si a él regrese
y tú misma logras mi incerteza
Alegría o tristeza
Felicidad o melancolía
musa incierta
no me aturdas más con tu cruel gemido.
El anciano engalanado había arribado, una vez más, en horas de la tarde, a
la casa de su buen amigo Toño María. Vestía un traje azul oscuro, camisa
blan...
Hace 6 meses
1 comentario:
PARCERO CREO QUE TODOS NUESTROS CONTEMPORANEOS INCLUYÉNDOME, TENEMOS UN ESCRITO QUE LLEVA POR NOMBRE "INCERTIDUMBRE" FIRME REFLEJO DE LO QUE NOS HA DEJADO EL PROYECTO DE MODERNIDAD, CONFUSIÓN, PROMESAS INALCANZABLES Y DUDAS, QUE EN NUESTROS CASOS REBOSAN EL CORAZÓN.
Publicar un comentario