domingo, 28 de diciembre de 2008

No quiero perderte

Temor....
lacerante temor
incertidumbre funesta que se cierne en el trasegar
con los tintes de lo grato y lo ingrato...
bosquejo de pálidas alegrías que se alternan con las más profundas tristezas de mi corazón...

Oh Doncella
Hoy te anhelo en mi silencio
hoy de lágrimas comienzo a llenarme
al verte lejos, sabiendo que quizá no seas mía...

Disfruto lo vivido a tu lado, sin pensar en lo siguiente
te adoro sin cesar, y de mi ser no te puedo borrar
has marcado mi corazón, imposible borrar la huella sublime que has creado en mí.
Me place sentirte, anhelarte y adorarte
más alegre me convierto al saber que no es ajeno...


Oh suplicio purificador llamado amor
no te vayas a pesar de lacerarme
no me dejes, no te alejes
pues sin ella no contemplo albor alguno.

3 comentarios:

Sebastián dijo...

suena como a que fuera un "dependiente", pero no es así... quien me conozca sabe que no estoy pensando así... y que no aspiro a amarrar a nadie, quien sea...

MaRíN dijo...

Pues Hermano dejeme decirle que sus escritos son de esos que uno quiere referenciar y su espacio de esos que uno espera recomendar.

Es normal que uno se lamente cuando no tiene cerca a quien ama, es difícil aceptar una partida, creo que de los dolores espirituales es el más funesto.

Anhelar... esa es la palabra clave... saber de que forma hacerlo.

Flako dijo...

(perdóname si los comentarios quedan mal... estoy a media caña)

La ausencia del ser amado, en especial cuando uno ama de verdad, lacera las entrañas, de manera que a pesar de que no aduces depencencia, ella está allí, en el fondo de tu corazón... pero no dependes de la mujer en particular, sino de los srntimientos que has sentido hacia ella, de aquellos que dan cuantas de pensamientos profundos y sublimes, eso es lo que lo ata a uno, no es la persona en particular; por ello, no te sientas culpable; al contrario, siéntete orgulloso, porque tu corazón es de los pocos que aún pueden albergar sentimientos senastos y orlados...

Felicidades por sentir de esa menera, hermano!!!

Daniel.