No quiero recordar
porque así vuelvo a llorar
la nostalgia siempre evado
para nunca más lastimar.
Tu imagen, que creía olvidada
retorna multiforme, y tú misma reapareces
te he buscado nuevamente
y me estrello fuertemente
al ver que como espina de las rosas
en mi alma aún estás clavada.
Mi corazón está ausente de mi ser
el rumbo perdido
mirada distraída
letargo permanente me protege
del agudo sufrimiento.
Agradezco a veces las caídas del pasado
pues con ellas he forjado una coraza protectora
que me evita sufrimiento
pero hoy con cierta tristeza las repudio
porque siento haber perdido la sensibilidad.
El anciano engalanado había arribado, una vez más, en horas de la tarde, a
la casa de su buen amigo Toño María. Vestía un traje azul oscuro, camisa
blan...
Hace 6 meses
No hay comentarios:
Publicar un comentario